jueves, 10 de diciembre de 2015

LA ATENCIÓN


 LA ATENCIÓN
 CHRIST OPHER REEVE
Para resolver nuestro desafío con creatividad debemos estar ATENTOS a lo que tenemos frente a nosotros y desarrollar la capacidad de focalizar en el objetivo. Trabajamos en promedio ocho horas por día, cincuenta semanas por año. Chequeamos nuestro e-mail cada cinco minutos, ¡veinticuatro mil veces por año!, sólo para ver si hay algo allí, no para responder, leerlos o hacer algo con ellos. Te lleva unos diez segundos mirar el ícono para ver si recibiste algún correo y luego tratar de refocalizarte en lo que estabas haciendo.
Algunos dicen que lleva ¡entre treinta y ciento ochenta segundos! Pasas por año unas 66,6 horas chequeando si te legó un email, sólo eso. Pregúntate, ¿te cuesta mantener el foco en lo que haces porque todo el tiempo estás mirando más allá de lo que tienes frente a ti? Escribe una lista de cosas que podrías hacer para mitigar estas distracciones (apagar el celular, no prender la computadora o no abrir tu programa de correo electrónico, imponerte horas para usar el teléfono o la casilla de mensajes, crearte zonas de no molestar, etcétera). Imaginen el alfabeto en letras mayúsculas. ¿Podrían decirme cuántas de las letras tienen líneas curvas? Presten atención a cómo piensan.

Antes de ver si hay líneas curvas o no, cada una de las letras aparece en la mente. Verán que aparece una detrás de la otra, primero la A, después la B, luego la C, etcétera, y no de manera espontánea. Pensamos de modo secuencial, es imposible prestarle atención con eficiencia a todo lo que nos sucede alrededor. Nuestra atención está en general dispersa, no puede ser usada para todo lo que ocurre en nuestro ambiente. Es nuestra intención la que va a decidir un criterio, la que va a determinar a cuáles de todas las cosas que suceden a nuestro alrededor, de todas las posibles experiencias a las que podemos prestar atención, vamos realmente a dedicarle tiempo.

TÉCNICA: FUENTES ALFABÉTICAS
Escribe del lado izquierdo de una hoja las letras a, b, c, d, hasta la z.
Escribe al lado de cada letra el nombre de una persona famosa que empiece con esa letra. Por ejemplo, a: Alfonsina Storni; b: Boris Becker, etcétera.
Imagina como esos personajes afrontarían tu desafío creativo. Adapta o asocia. Este propósito te va a permitir alcanzar tu objetivo. La intención conduce a que les prestes atención a aquellas cosas que tu cerebro cree que son realmente importantes, tus objetivos. El criterio que tu intención elija filtrará lo que percibes y así invertirá determinado tiempo y atención en una situación particular. 

En este lapso la información recibida de esa experiencia cobra sentido y te conduce a que te comportes de cierta manera. Al mirar las nubes y poner intención en encontrar una figura, como puede ser una vaca o un globo, en determinado momento, si te esfuerzas  lo suficiente, vas a hallar esa vaca o ese globo formado por las nubes. Te lo aseguro. Ni las formas de las nubes ni tus ojos cambian. Lo único que cambia es tu intención de encontrarlas, y esta intención hace que tu mente localice lo que busca. Tu conciencia va a organizar esas nubes de varias maneras hasta que tu mente encuentre la vaca o el globo.

Tu intención te marca a qué y dónde debes prestar más atención. Existen muchos estudios que demuestran que cuanta más atención el cerebro presta a determinado estímulo, más elaborada es la información que podemos retener y guardar en nuestra memoria. Es una fija: cuanto mejor la atención, mejor el aprendizaje. Con la revolución de las presentaciones Power-Point o similares en todo tipo de eventos, es bueno que sepamos que antes de los primeros veinte minutos la gente, o mejor dicho, la atención de sus cerebros, ya se ha ido. Si mantener el interés de alguien en una clase o seminario fuese un negocio, fracasaríamos en un ochenta por ciento de las oportunidades. No se sabe aún por qué se disipa tan rápido, pero es clave encontrar la manera de retener esa atención de las personas para que el mensaje sea eficiente. 

Los mensajes o estímulos de cualquier tipo que llaman nuestra atención lo hacen porque están conectados con nuestro interés, nuestra memoria y la comprensión de ese tema. No sabemos bien aún el porqué, pero está claro que el interés por ciertas cosas se halla íntimamente relacionado con a qué le prestamos atención. 

FOCALIZÁ TU ATENCIÓN
Conocer claramente cuál es tu desafío creativo es fundamental antes de empezar a generar ideas. Tu desafío requiere de tu máxima atención.



EJERCICIO PARA DESARROLLAR LA ATENCIÓN
  • Un día cualquiera de la semana elegí un color al azar.
  • Busca todo el día ese color en todas las cosas que aparezcan.
  • Tomate cinco minutos y escribe todo lo que en el lugar donde estés (tren, habitación, oficina, plaza, etcétera) podría ser mejorado.
  • Tomate cinco minutos e intenta (acordarte de escribir siempre) nombres de bebidas sin alcohol que mejoren el desempeño deportivo. Los nombres deben ser sugestivos, aventureros, divertidos, etcétera.
  • Eventos cargados de emoción Si bien la biología detrás de la atención consciente está todavía lejos de ser comprendida, hay una fija: las emociones atraen tu atención. Cuando vives o experimentas un evento emocionalmente fuerte, éste será mejor recordado que alguno con emociones más bien neutras.
Los eventos cargados de emociones se recuerdan por mucho más tiempo y con más detalles. El primer beso, la muerte de un ser querido, el último día de escuela, algún accidente, una Navidad en familia, etcétera.

Tal como hemos visto, disponemos en el cerebro de sistemas específicos para buscar oportunidades de reproducción y para percibir las amenazas circundantes. Debido a esto último, a todos los humanos nos llama mucho la atención un robo, un accidente o cualquier circunstancia de estas características. El cerebro recuerda mejor los componentes emocionales de una experiencia que cualquier otro detalle o aspecto de ésta, lo que se conoce como el sentido antes que los detalles. 

Palabras organizadas lógicamente en una estructura jerárquica son mucho mejor recordadas (cuarenta por ciento más) que las mismas palabras dispuestas al azar. Si podemos derivar el significado o sentido de una palabra sobre la otra, podremos recordar con más facilidad los detalles. Sentido antes que los detalles. Un mito muy difundido sobre la atención es que ciertas personas, en su mayoría las mujeres, son multitasking, es decir que pueden prestar atención a varias cosas al mismo tiempo. Esto es falso porque el cerebro se focaliza naturalmente en un concepto por lo tanto , en secuencia. 



TÉCNICA: HISTORIAS
Imagina que te encuentras en un país lejano. Escribe una breve historia sobre cómo es ese lugar. Llénala de emociones. ¿Cómo resolverías allí tu desafío creativo? Reléelo y busca asociaciones y pistas para tu desafío real.

Imagina que te encuentras en otra época de la historia. Escribe qué harías en ese momento para resolver tu desafío creativo. Reléelo y busca asociaciones y pistas para tu desafío real.

Escribe un cuento de ciencia ficción sobre tu desafío creativo. Reléelo y busca asociaciones y pistas para tu desafío real.

El cerebro procesa el sentido antes que los detalles. Frente a una comunicación ofrece los conceptos más generales antes que cada detalle. Será como un vaso de agua en el desierto para los receptores del mensaje. Nos estimulan a ser multitasking, pero el cerebro no lo puede hacer. Si lo intentamos, nos equivocamos más seguido y tardamos más en hacer las cosas. Una buena idea es ofrecerse una “zona de no interrupción” durante el día, y verán que hacen más y mejores cosas. No interrupción significa el celular apagado, no en vibrador.

EJERCICIO
Mueve una sola línea para que esta falsa aritmética se convierta en verdadera.
IV = III + III
Fácil, ¿no? Hasta un noventa por ciento de pacientes con daño cerebral pueden
Lograrlo moviendo la primera línea I al lado derecho de V para que se lea: VI = III +III
Aquí un desafío más importante a resolver, moviendo una sola línea.
III = III + III

En este caso, sólo el cuarenta y tres por ciento de las personas normales logra resolverlo. La mayoría mira los números romanos durante unos minutos y se rinde. Pero lo resuelve el ochenta y dos por ciento de pacientes a los que se les dificulta prestar atención. La ecuación es una simple tautología (III = III = III). No estamos acostumbrados a ver los operadores en una ecuación (+, –, =) sino que fijamos la atención en los números romanos. A menudo forzar la atención en el problema no lo soluciona, hay que poder mirarlo desde diferentes perspectivas.

MAPA DE TUS INTENCIONES
Escribe en el centro de una cartulina, un afiche, un corcho o una hoja (tu mapa) la intención real de lo que quieres hacer. Empieza a pegar imágenes, artículos, frases y cosas que vas recolectando de revistas o de otras fuentes relacionadas con tu intención. Simplemente rodea la idea que tienes como desafío. Estas intenciones van a motivar muchísimo tu cerebro.


Bibliografía hasta el momento

 
Marina, J.A. (2014) Neurociencia y educación: la investigación sobre el cerebro y la mejora en la educación. Madrid España: Ediciones NARCEA, S. A.
Mora, F. (2013). Neuroeducación: sólo se puede aprender aquello que se ama. Madrid España: Alianza Editorial 
Sousa, D. A. (2014). Neurociencia educativa: Mente, Cerebro Y Educación. Madrid España: Ediciones NARCEA, S. A.
Barbieri, P. V. (2009). Psicología y creatividad: una revisión histórica (desde los autores de los genios hasta las teorías implícitas del siglo XXI). Caracas Venezuela: Editorial de Humanidades y educación Universidad de Caracas.